Guerra a la naturaleza: los incendios marcan la agenda ambiental

El fuego como práctica sistemática para incendiar territorios presenta un nuevo desafío en la agenda ambiental en Sudamérica donde en los últimos cuatro años se han quemado los principales pulmones verdes, humedales y reservorios de biodiversidad.

En Bolivia Jhonny Rojas, coordinador del Comité de Operaciones de Emergencia Departamental (COED) de Santa Cruz, reportó que entre 1 de enero y septiembre de 2024 se quemaron 7 millones de hectáreas por los incendios forestales sólo en ese departamento y señaló que se trata del “mayor desastre ambiental que ha vivido Santa Cruz”. La cifra registrada este 2024 ya supera las pérdidas reportadas en el 2019, cuando se registraron 5.3 millones de hectáreas quemadas en todo el país. El lunes 30 de septiembre, el gobierno de Bolivia aprobó el decreto supremo que declara desastre nacional por los incendios forestales.

Perú también enfrenta una crisis ambiental. Según el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional son 20 las personas fallecidas y 165 los heridos como consecuencia de los incendios forestales hasta el 23 de septiembre; y la cantidad de incendios en los que va del año llega a 383 en 23 de los 24 departamentos del país.

Ecuador y Colombia se sumaron a esta ola de incendios durante el mes de septiembre. En el momento en que Gualinga y otros líderes indígenas hablaban en la Semana del Clima, Quito, la capital de Ecuador, padecía por el humo del fuego, al punto que se suspendieron  las clases escolares.  Entre el 1 de enero y el 29 de septiembre de 2024, los incendios forestales registrados en varios puntos de Ecuador han afectado más de 39 700 hectáreas de cobertura vegetal. En el mismo periodo el país registró 3 497 incendios forestales

Mientras tanto, en Colombia los incendios forestales han consumido, solo en el mes de septiembre de 2024, 44 040 hectáreas de bosques, pastos y cosechas, según informó la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).

Sobre quemado… seco

A los incendios forestales ocurridos hasta ahora se suma una sequía severa en la Amazonía que ha reducido el nivel de los ríos por debajo de sus valores normales para esta temporada. El lunes 30 de septiembre, la Agencia Nacional de Aguas de Brasil aprobó la declaración de situación crítica de escasez de recursos hídricos, en la cuenca del río Xingú, uno de los mayores afluentes del río Amazonas.