NO PASARÁN.. HACE 20 AÑOS ESQUEL DEMOSTRÓ QUE SI HAY UNIDAD SE PUEDE VENCER A LAS MINERAS.

“Un pueblo dispuesto a luchar no tiene límites” cuando la tranquilidad del pueblo patagónico se vio sacudida en 2002 con la llegada de una multinacional minera que prometía trabajo y bienestar, la población se informó, organizó y, en una votación histórica, el 81% dijo “No” a la megaminería y así se transformó en una referencia en la lucha contra el extractivismo.

Esquel no conocía de megaminería, cianuro y drenajes ácidos. Pero tuvo un curso acelerado en 2002, cuando se enteraron por el diario que la multinacional Meridian Gold pretendía explotar oro y plata en las montañas a diez kilómetros del casco urbano. El pueblo vivió una revolución, tanto que fue el primer lugar de Argentina que votó contra la magerminería y el 81 por ciento dijo “No”. Ese triunfo, inédito en el país, iluminó luchas en los 5000 kilómetros de Cordillera. A veinte años de aquella gesta, Viviana Moreno, de la Asamblea de Vecinos Auto convocados por el No a la Mina de Esquel, repasa aquellos días, las dos décadas de lucha y también el futuro: “Luchamos por el agua de todos, luchamos por el agua de las generaciones futuras“.

Nacida en Santa Fe y afincada en Esquel desde hace casi cuatro décadas, Moreno estuvo desde la conformación de la Asamblea No a la Mina hasta la actualidad. En esta charla aborda todos los temas: de lo personal a lo colectivo, la política partidaria y la que se hace de forma horizontal, la defensa del territorio y los entregadores, el saber popular y el conocimiento científico. Y, a cuarenta años de la recuperación de la democracia, destaca una certeza: “Si estás a favor de los derechos humanos, no podes estar a favor del extractivismo“.

Viviana Moreno, vocera de la Asamblea de Vecinos de Esquel (No a la Mina). Foto: Daniela Pazos

“Lo recuerdo con mucha alegría y con mucha emoción. Sabíamos que íbamos a ganar, pero no me imaginé que sería por el 81 por ciento de los votos porque desde el gobierno y las mineras hicieron una campaña enorme para tratar de seducir a la gente, con plata, electrodomésticos, de todo. Pero la gente recibía lo que le daban y luego iban y votaban contra la megaminería. Y siempre destaco a los barrios más humildes, donde ya había problemas de acceso al agua, que fueron muy conscientes de lo que podía implicar la megaminería y de lo importante que era defender el agua.”

Fuente: Funda Vida

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