Falta lluvia, pero…¡AGUA HAY!

Informe a los y las compas de la UAC Litoral20 de mayo de 2023Ana María Arrieta Astort

Gente linda. 

Les tengo abandonados hace más de dos semanas. Hoy me puse al día.

Ya he visto que manejan algo de la situación de nuestro territorio respecto al agua. Situación que, como sabrán, no es crítica por cuestiones climáticas, sino por el manejo que se hace desde hace mucho tiempo del tema y que – en lugar de corregirse– se empeora cada vez más, en el marco de un proceso extractivista feroz que ya conocen y viven en vuestros propios territorios.

Lo que es nuevo, es que hemos llegado a extremos insospechados donde OSE, el organismo responsable del abastecimiento del agua potable a la población, desde este mes proporciona legalmente agua que no es potable, aunque sí “bebible” como dijera uno de nuestros ministros con aboluta impunidad. También la ministra de Salud Pública aseguró que esta agua es inocua para la salud de la población en general, a excepción de un “ínfimo porcentaje” que son aquellos que padecen hipertensión arterial. Como detalle, según datos de ese mismo ministerio, ese “ínfimo porcentaje” es del 37%, con advertencia de ser muy superior pues, como enfermedad silenciosa que es, hay un porcentaje elevado de personas que desconocen que la padecen.

El hecho concreto fue que la OSE pidió al Ministerio de Salud Pública (MSP) aumentar el porcentaje permitido de sodio y cloruros en el agua que suministra, cosa que fue aprobada, y estaríamos bebiendo y cocinando no solo con agua salada, sino envenenada mismo, porque se está usando para potabilizar agua del río de la Plata, y la planta no tiene condiciones de desalinizar esa agua, ni de purificar sus altos contenidos de contaminantes en general.  Se elevó el nivel de sodio a 440 mg y a 700 mg de cloruro por litro de agua. Los valores máximos permitidos en el agua potable, en cambio, son de 200 y 250 respectivamente.

Bueno, que desde hace casi quince días, un pequeño grupo de autoconvocados estamos luchando contra esto, tratando de informar y de que haya un gran movilización popular. Somos un grupo que llega a movilizar entre 300 y 500 personas diariamente durante dos horas, concentrando, agitando y marchado por las calles de Montevideo. Lo bueno es que ha resultado en algo totalmente nuevo en la experiencia de movilizaciones en mi tierrita. Se dió en forma espontánea, sin organización alguna fuera de la calle, donde al finalizar cada acción nos reunimos en asamblea y decidimos cómo se sigue. 

La versión oficial sobre el porqué de esta situación, obviamente, es que no llueve. Como ya sabemos: NO ES SEQUÍA, ¡ES SAQUEO!

Tenemos varios acuíferos y hay reservorios debajo de nuestros ríos. Y son explotados por empresas privadas extranjeras como las forestales y las plantas de celulosa. Además de varios proyectos encaminados por el propio gobierno, como los de producción de hidrógeno verde, o la instalación de un Data Center con uso de agua en cantidades exorbitantes. Y  también hay apropiación de productores rurales del agua de los ríos en múltiples represas, muchas de ellas ilegales.

¿Qué pasa entonces?

Lo que ya sabemos. El gobierno prioriza un modelo de producción que utiliza nuestra agua para su beneficio, y encima, exonera de impuestos y permite contaminar a las empresas que son parte de él. Y lo más irónico, por no decir cruel, es que el análisis de los volúmenes de agua que consumen los diversos usos muestra que el destinado al consumo de la población es irrisorio. Tenemos estudios de esto hace tiempo.

Huella hídrica del agronegocio y producción de agua potable en Uruguay en 2019

Y como si esto fuera poco, del agua que OSE potabiliza, el 50% se pierde por roturas cuya reparación no puede hacerse porque no hay personal suficiente para ello (desde hace años no se ingresa personal, y este ha disminuido en forma notoria y elevada) lo que ha sido denunciado por el sindicato en reiteradas ocasiones, mucho antes de la crisis actual.

Algunas organizaciones vienen exigiendo medidas, que obviamente, no se toman, como:

  • Acatamiento del mandato constitucional del art. 47 que reconoce el derecho al agua como un derecho humano fundamental y exige ámbitos de participación real de la población en el manejo de ese bien.
  • Plan de contingencia que contemple la cobertura con agua potable, por lo menos, de lugares de asistencia médica, de enseñanza, residenciales de personas mayores o enfermas, y otros a considerar, en tanto se resuelva la crisis.
  • Limitar el uso de agua dulce a los grandes consumidores empresariales, y usar esa agua para potabilización y distribución a la población. Establecer sanciones dinerarias y de clarusura de locales en caso de incumplimiento.
  • Exoneración total del pago de consumo domiciliario de agua durante todo el período que dure la entrega de agua no potable por parte de OSE.
  • Ingreso de trabajadores presupuestados en OSE cubriendo las necesidades de reparación de roturas en primer lugar, y eliminando las tercerizaciones en ese sector.
  • Apertura de las represas ilegales en todos los cursos de agua del país, priorizando las de las cuencas de abastecimiento para potabilización. En la cuenca del Santa Lucía hay registradas casi 500.
  • Ejecutar YA el Plan de manejo de la cuenca del Santa Lucía (de donde se nutre la OSE de agua para el abastecimiento de la zona sur del país) que es del 2013.

Estas son medidas de emergencia. A largo plazo, exigimos el cambio programado de la actual matriz productiva que expolia y contamina nuestros bienes naturales, por otra en la que se planifique un uso de los mismos respetuoso de su conservación y uso sostenido.

Como si fuera poco, este miércoles 17, la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (URSEA), dio a conocer los resultados de los muestreos de calidad de agua distribuida en Montevideo y área metropolitana entre enero y mayo de 2023, con la sorpresa de que en esas fechas, anteriores a estas irregularidades de mayo, ya se distribuía agua envenenada, que no potable, conteniendo de todo, incluidos trihalometanos entre otras exquisiteces.

El colmo es que nuevamente, tratando a la población como idiota, el representante del Frente Amplio en la URSEA vuelve a asegurar que “Si bien estamos consumiendo agua que no es potable, por el momento podemos asegurar que hay seguridad”. Y encima, rebasa todos los límites asegurando que se cumplen los parámetros internacionales.

Bueno, sepan disculpar no poder sintetizar más la cosa, y lo tardío de la comunicación. Espero mantener un contacto más fluido aunque no les voy a agobiar con nuestra situación, que aunque excepcional, es similar a otras que ustedes viven en vuestros territorios, aunque sean de otro tenor. Obviamente, quedo a la orden por información más concreta y documentada que quieran sobre el tema. 

¡Profundo y apretado abrazo uaquero a todos y todas ustedes! Les amo, y les tengo muy presentes siempre, pero en particular, en estos momentos de lucha.